ACERCAMIENTO AL FEMINISMO EN PSICOTERAPIA
El pasado 19 de Enero impartí junto a la psicóloga Carmen García y organizada por la Comisión de Igualdad del Colegio de Psicología de Bizkaia la jornada Acercamiento al Feminismo en Psicoterapia dirigido a colegiadas y colegiados. Fue un placer poder poner palabras a la práctica feminista de la psicoterapia y reflexionar en primera persona con otras profesionales.
Algo de lo que allí se dijo queda recogido en la revista Psikologiaz del COP Bizkaia del pasado febrero.
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En dicha Jornada, y por iniciativa de la Comisión de Igualdad, dimos un primer paso en el objetivo de acercar el Feminismo como herramienta de mirada crítica a la práctica de la psicoterapia.
Las teorías feministas nos permiten tener una mirada más amplia de las subjetividades, poniendo el foco en los malestares que producen los funcionamientos y jerarquías sociales aceptadas y normalizadas en el sistema patriarcal e interiorizadas de manera singular por cada mujer u hombre u otre. Entender el malestar como una experiencia también colectiva va a evitar la patologización de experiencias comunes en el heteropatriarcado.
La identificación, lectura y comprensión en clave feminista de los mandatos que nos atraviesan a todas por el mero hecho de ser mujeres u hombres y que tienen en común el situarnos en una posición según el género de desventaja/ sumisión o de privilegios/dominación en la jerarquía social, se propuso como posible punto de partida para situarnos de manera crítica y reivindicativa en nuestra práctica diaria. Cuestionar continuamente el “debe ser”, promueve la deconstrucción de creencias heredadas y visibilizar las violencias. Esto nos mueve a revisar críticamente las teorías o encuadres que nos sustentan muchas veces androcéntricos, los diagnósticos sesgados o las palabras que empleamos para nombrar el malestar según sea de mujeres u hombres u otres, las demandas que acogemos, los tratamientos estandarizados, los nudos que se plantean en terapia y el propio espacio terapéutico con una mirada feminista.
En esta línea, no es de extrañar que a lo largo del taller se repitiera varias veces la premisa feminista “lo personal es político” (Kate Millet), esto nos hace comprometernos de otra manera con nuestra práctica psicoterapéutica.
Además de analizar la importancia del rol de género y las relaciones de poder en las experiencias que llevan a las personas a terapia, se reconoce a las consultantes como protagonistas y expertas de su propia vida. Esto nos va a poner en una situación horizontal en la relación, relación donde se reconoce la no neutralidad de las y los terapeutas. Una práctica feminista de la psicoterapia es también entenderla como una práctica del cuidado en constante interlocución con la persona y el contexto.
Quedaron flotando en el aire una serie de cuestiones de reflexión personal y profesional, que ojalá tengamos oportunidad de volver a juntarnos para trabajar y reflexionar juntas sobre ellas.
“Cuando el objetivo es importante no nos podemos permitir ni un paso atrás”.